miércoles, 17 de agosto de 2016
miércoles, 3 de agosto de 2016
Magnetismo
MAGNETISMO
Los fenómenos magnéticos fueron
conocidos por primera vez por los antiguos griegos, a través de una
mineral llamado magnetita (de ahí surge el término
magnetismo). Se dice que se pudo observar por primera vez en la
ciudad de Magnesia,
en Asia Menor. El magnetismo
es un fenómeno físico por el que los objetos ejercen fuerzas de
atracción
o repulsión
sobre otros materiales. Hay materiales que presentan propiedades
magnéticas detectables fácilmente, como el níquel, el hierro o el
cobalto, que pueden llegar a convertirse en un imán.
Existe un mineral llamado magnetita que es conocido como el único
imán natural.
De hecho de este mineral proviene el término de magnetismo.
Sin embargo, todos los materiales son influidos, de mayor o menor
forma, por la presencia de un campo magnético.
Polos Magnéticos
Cualquier imán presenta dos
zonas donde las acciones se manifiestan con mayor fuerza.
Estas zonas están situadas en los extremos del imán y son los
denominados polos
magnéticos: Norte y Sur.
Una
de las propiedades fundamentales de la interacción entre imanes es
que los polos
iguales se repelen,
mientras que los polos
opuestos se atraen.
El efecto de atracción
y repulsión tiene
que ver con las líneas de
campo magnéticas.
Las líneas de campo magnéticas exteriores suelen ir del polo Norte
al polo Sur. Por lo tanto, cuando se acercan dos polos opuestos,
estas líneas tienen a saltar de un polo a otro: tienden
a pegarse. Y según
sea la distancia entre los dos imanes esta atracción será mayor o
menor.
En cambio, cuando se acercan dos
polos iguales, estas líneas de campos no tienden a saltar de un polo
a otro, si no que se empiezan a comprimir
hacia su propio polo.
Cuando esta compresión es máxima, las líneas
de campo tienden a expandirse,
lo que provoca que los polos iguales de dos imanes no puedan
acercarse y se repelan.
Líneas de
Campo magnético
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